VATICANO,
Al acercarse la celebración de la Navidad, el Director de la Sala de Prensa de la Santa Sede, P. Federico Lombardi, planteó la necesidad de que la opinión pública tome conciencia sobre el respeto por la vida naciente ante la grave amenaza del aborto.
En su editorial del último número de "Octava Dies", semanario del Centro Televisivo Vaticano, y tras la vigilia por la Vida Naciente que el Papa Benedicto XVI presidió el pasado 27 de noviembre, el sacerdote recuerda que "rezar y comprometerse en favor de la vida naciente es la invitación que nos dirigió el Papa en la vigilia del primer domingo de este Adviento, tiempo de espera y de conversión para prepararnos a celebrar, una vez más, el acontecimiento desconcertante y extraordinario del nacimiento del Hijo de Dios entre nosotros: Dios que se hace carne, Dios en el vientre de una madre, Dios niño, Dios cercano".
"¿Cómo decirnos con mayor fuerza que nuestra dignidad es altísima y que debemos ser amados, respetados y protegidos desde el momento en el que comenzamos a formarnos en el vientre de nuestras madres?", se pregunta.
"Nunca hemos sido simplemente ‘un grumo de material biológico’ -añade-. Siempre hemos sido, desde el comienzo, un proyecto concreto que se iba desarrollando hacia la inteligencia, la libertad y el amor, abierto a lo verdadero, lo bello, lo bueno, a lo infinito. Un proyecto que, a su vez, sólo puede nacer de un manantial misteriosamente grande, capaz de darle su origen e invitar a una relación concreta de amor".
Para ilustrar esta realidad el P. Lombardi invita a redescubrir "la sonrisa de los niños, cuando vienen a la luz. Sonrisa contagiosa, que invita a amar y a dar gracias ante la maravilla de un don más grande que nosotros".
El Papa Benedicto XVI advierte que "lamentablemente, aun después de nacer, la vida de los niños sigue siendo expuesta al abandono, al hambre, a la miseria, a la enfermedad, a los abusos, a la violencia, a la explotación".