VATICANO,
Al presidir el rezo del Ángelus dominical este mediodía (hora local) en la Plaza de San Pedro, el Papa Benedicto XVI alentó a acoger a Cristo como la Virgen María: con fe, alegría y disponibilidad para que Él pueda habitar en la vida de todo cristiano.
En sus palabras antes de la oración mariana, el Santo Padre señaló que el Evangelio de hoy presenta la figura de Juan el Bautista, que anuncia la inminente venida del Mesías, del Sol de Justicia sobre quien "se posará el Espíritu del Señor, espíritu de sabiduría e inteligencia, espíritu de consejo y fortaleza, espíritu de conocimiento y temor del Señor".
"En Adviento –continuó el Papa– estamos llamados a escuchar la voz de Dios, que resuena en el desierto del mundo a través de las Sagradas Escrituras, especialmente cuando son predicadas con la fuerza del Espíritu Santo".
Seguidamente explicó que "de hecho, la fe se fortalece cuanto más se deja iluminar por la Palabra divina" y resaltó que "el modelo de escucha es la Virgen María".
"Contemplando en la Madre de Dios una existencia totalmente modelada por la Palabra, nos descubrimos también llamados a entrar en el misterio de la fe, mediante la cual Cristo viene a morar en nuestra vida".
"Todo cristiano que cree, nos recuerda San Ambrosio, en un cierto sentido concibe y genera el Verbo de Dios", dijo el Papa citando un pasaje de su exhortación apostólica Verbum Domini sobre las Sagradas Escrituras.