El Presidente del Comité de Migración de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, Mons. José Gómez, dijo a los miembros del Congreso que "lo correcto" es aprobar la ley "DREAM" (sueño, en inglés) que promueve el desarrollo, cuidado y educación de jóvenes extranjeros que llegaron siendo niños y que no tienen estatus legal.
La nota de prensa del Episcopado de Estados Unidos explica que este proyecto de ley proporciona un camino hacia la ciudadanía de miles de jóvenes que actualmente no tienen estatus legal y que fueron llevados a ese país por sus padres cuando aún eran niños.
Con esta norma, los jóvenes que completen dos años de educación superior o de servicio militar podrían recibir la residencia legal y la eventual ciudadanía.
El también Arzobispo Coadjutor de Los Ángeles señala en una carta enviada el 2 de diciembre, que "con la aprobación de la ley DREAM, podemos acoger una nueva generación de estadounidenses que algún día se convertirán en líderes de nuestra nación".
"Es importante destacar que estos jóvenes entraron a Estados Unidos con sus padres a una corta edad, y esto no supuso un ejercicio de la propia voluntad. Nosotros haríamos lo mismo en una situación similar", señala el Arzobispo.
Estos muchos, prosigue la carta, "tienen un talento y una energía increíbles y están esperando una oportunidad para contribuir plenamente con ellos a nuestra nación. No podemos negarles es opción".