Los obispos de Estados Unidos felicitaron la resolución de la Cámara de Representantes en la que se condena los recientes ataques contra las minorías religiosas en Irak y en la que solicitan a la administración Obama trabajar con el gobierno de ese país para proteger a estos grupos vulnerables como los cristianos.
Así lo expresaron en una carta enviada el 29 de noviembre por Mons. Howard Hubbard, Obispo de Albany y Director del Comité de Justicia y Paz Internacional de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB); y Mons. José Gómez, Arzobispo Coadjutor de Los Ángeles y Director del Comité de Migración de la USCCB.
Los prelados señalan que "nuestra conferencia saluda la resolución bipartidaria como una manera de concentrar la atención sobre la situación de las comunidades religiosas en Irak".
En particular, "apoyamos el énfasis para desarrollar un plan integral que mejore la seguridad para las minorías religiosas e incremente su representación en el Gobierno de Irak y que los incluya en todas las dimensiones de la sociedad iraquí".
Tras saludar que la resolución condena la masacre perpetrada por extremistas musulmanes en la Catedral siro-católica de Bagdad el pasado 31 de octubre en la que murieron 58 personas, los obispos alentaron la tarea de ayudar también a los refugiados que han huido de Irak ante la creciente ola de violencia anti-cristiana.
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