BUENOS AIRES,
El Arzobispo de Rosario, Mons. José Luis Mollaghan, denunció que el aborto crece como si fuera una ideología al margen de la verdad, que se expresa en cantos, lemas e insultos contra el niño por nacer y quienes lo defienden.
En la homilía de la Misa que presidió en la Vigilia por la Vida naciente en la catedral Nuestra Señora del Rosario, el Arzobispo recordó que "la vida es sagrada, durante este camino del tiempo y de la historia; y es también sagrada por su fin sobrenatural".
Tras denunciar que actualmente se oscurece la dignidad de la vida humana, el Prelado sostuvo que "en este nuevo milenio encontramos adelantos sociales, técnicos, y científicos", pero "necesitamos contar también con otros progresos morales, que se puedan seguir reflejando en la vida de nuestros pueblos y ciudades, en sus costumbres y en su legislación; principalmente a favor de la familia, y en la protección y ayuda al matrimonio y a sus hijos".
"La humanidad de hoy, lamentablemente, nos ofrece datos difíciles de comprender en relación a la vida humana naciente, si consideramos los atentados frecuentes contra la vida en el seno materno, así como su proporción numérica, junto con el múltiple apoyo que reciben de la opinión pública, de un buscado reconocimiento legal y hasta de de la implicación del mismo personal que lo ejerce", expresó.
Tras advertir que "no podemos quedarnos tranquilos y aceptar pasivamente las formas de negación de la vida humana", expresó el deseo de "apoyar todo cuanto promueva el orden natural en el ámbito de la institución familiar".
El Arzobispo destacó la necesidad de que "el hombre y la mujer que contraen el matrimonio y forman una familia sean valorados y apoyados en su misión en torno a la vida, y ésta pueda ser siempre protegida eficazmente", y pidió que "se defienda la vida de los hijos como sagrada e inviolable desde el momento de su concepción; y que la natalidad sea dignificada, valorada y apoyada jurídica, social y legislativamente".