MÉXICO D.F.,
La Diócesis de Querétaro ha iniciado una campaña a favor de la cultura de vida para enfrentar la creciente violencia y presencia del narcomenudeo, además de la devoción a la "santa" muerte.
La campaña consiste en que cada fiel coloque en la puerta de su casa un moño blanco donde el mensaje a enviar será que "este hogar está a favor del Dios que es vida y no de la muerte".
Según un artículo firmado por Carlos Montiel, director del Consejo de Analistas Católicos de México (CACM), esta campaña responde a la situación que diariamente enfrenta la población y de la que no son ajenos los sacerdotes.
Citando el libro "La fe de los sicarios. El vínculo de los profesionales del sufrimiento con el ocultismo", Montiel se refiere al testimonio de un sacerdote que, bajo anonimato, advierte que "se ha incrementado el narcomenudeo y la prostitución de mujeres menores de edad".
"Además –indica–, en el mes de octubre de 2010 un caso estremeció a los pueblos y colonias aledañas que propició el arranque forzoso de esa campaña. Cinco jóvenes sufrieron un accidente, tres fallecieron, uno corre el riesgo de quedar paralítico, y uno más se mantenía en estado de coma. Desafortunadamente, dos de ellos habían ofrecido su alma a la muerte, no cumplieron su promesa y la ‘niña blanca’ (símbolo de la ‘santa muerte’), se cobró fatalmente".
El sacerdote continúa con su relato y añade, "luego del accidente, familiares se acercaron al féretro a dar el último adiós percatándose que el rostro de uno de ellos tenía plasmada la imagen de la muerte, tres horas duró el incontrolable llanto de los familiares por la crisis nerviosa que padecieron al ver no sólo desfigurado la cara del fallecido, sino la crueldad con que la muerte se cobra la vida de quien no le cumple".