MÉXICO D.F.,
Ante la violenta crisis social que afecta a México, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) expresó su voluntad de constituirse en agentes de paz y comunión en el país que ofrezcan además a los ciudadanos una "palabra iluminadora y una presencia comprometida" y así responder a los desafíos del país como la violencia y la corrupción.
Según señala el Sistema Informativo de la Arquidiócesis de México (SIAME), los obispos de la CEM señalan en su mensaje final al término de su asamblea plenaria que se han reunido para compartir las experiencias de la Misión Continental "y descubrir los caminos del Espíritu para dinamizarla en sus procesos y estrategias".
En conferencia de prensa y al ser preguntados sobre la ola de violencia en el país, Mons. Víctor René Rodríguez, Secretario General de la CEM, reconoció que por "salvaguardar la integridad de los feligreses", algunos prelados han decidido modificar los horarios de celebraciones y reuniones de agentes pastorales.
También comentó que el fenómeno no es exclusivo de las iglesias pues "la inseguridad ha afectado todo tipo de reuniones: las fiestas patronales, espectáculos y hasta las escuelas" se han visto obligadas a alterar sus métodos de operación debido al temor que cunde entre las comunidades asediadas por el crimen organizado.
Hablando luego de las declaraciones del Arzobispo de Morelia, Mons. Alberto Suárez Inda, acerca de la falta de denuncias a las autoridades competentes cuando ministros religiosos sufren amenazas o extorsión, Mons. Rodríguez recordó que los obispos ya na denunciado "la crisis de legalidad" en el sistema de justicia.
El Obispo recordó que en el documento pastoral "Que en Cristo nuestra Paz, México tenga vida digna", los obispos sugirieron corregir los patrones de corrupción e ilegalidad pues, de lo contrario, el país seguiría en la ruta de la impunidad: "los obispos hemos llamado a la conciencia", enfatizó.