BUENOS AIRES,
El director del Servicio a la Vida del Movimiento Fundar, Nicolás Lafferriere, se opuso a la legalización de la fecundación in vitro porque vulnera la dignidad humana al prescindir del acto sexual para la creación del embrión y porque durante el procedimiento varios embriones –que ya son personas–, son eliminados.
En un comunicado, Lafferriere hizo esta advertencia ante el debate en la Cámara de Diputados de la Nación de varios proyectos de ley para legalizar la procreación artificial.
"El Magisterio de la Iglesia Católica es claro en señalar que el legislador no puede autorizar estas técnicas pues la transmisión de la vida humana no puede quedar reducida a meros procedimientos técnicos que no resultan proporcionados con la dignidad de cada vida humana" y porque durante el proceso de selección el derecho a la vida de muchos de estos es vulnerado, expresó.
Recordó que la fecundación in vitro disocia procreación y sexualidad, "de modo que la transmisión de la vida humana ya no se realiza en su ámbito propio, que es la unión conyugal, sino en el campo de un acto técnico, sometido a mecanismos de control y manipulación".
En este acto técnico, indicó, se vulnera el principio bioético de la dignidad humana debido al "alto número de embriones concebidos que mueren", la crioconservación de embriones, la eliminación de unos con fines científicos y de otros que son considerados "no aptos luego de la realización de un diagnóstico preimplantatorio".
Asimismo, advirtió sobre la cosificación del ser humano, debido a la lógica "productiva" en la transmisión de la vida; así como la mentalidad eugenésica en la selección de los embriones.