ROMA,
El Presidente Emérito del Pontificio Consejo para los Textos Legislativos, Cardenal Julián Herranz, señaló que la reciente visita del Papa Benedicto XVI a España estuvo marcada por tres temas fundamentales: la armonía entre la fe y la razón, la defensa de la vida desde la concepción hasta la muerte natural, y la defensa de la familia constituida sobre el matrimonio formado por un hombre y una mujer.
En entrevista concedida a L’Osservatore Romano, el Cardenal explica que la necesidad de armonizar la fe y la razón es "un argumento que ha asumido una dimensión europea porque se ha desarrollado en un lugar que reclama mucho la evangelización europea, como Santiago de Compostela".
En Barcelona, continuó, el Papa subrayó la necesidad de defender a la familia y resaltó la importancia entre la armonía del arte y la fe. "Lo ha hecho al encontrarse en un lugar que es un poema en piedra", la ahora Basílica Menor de la Sagrada Familia, "la obra de un arquitecto (Antoni Gaudí) que era sobre todo un hombre profundamente cristiano, capaz de transferir la fe al arte, cosa que en realidad sucedía regularmente en estos dos mil años de historia de la fe, produciendo un patrimonio de arte mundial", explicó.
El tercer aspectos de los discursos de Benedicto XVI, dijo luego el Cardenal Herranz, "lo ha dedicado a la defensa de la vida. Según una visión puramente materialista la vida podría parecer pobre, sobre todo en referencia a cuantos son llamados a vivirla en condiciones extremas, como pueden ser los discapacitados a quienes el Papa se acercó antes de dejar Barcelona pues son todos hijos de Dios".
Incluso para quienes no creen en Dios, prosiguió, "todo hombre es una criatura que está por encima de cualquier otra cosa y por lo tanto merece el máximo respeto. Y este es el mensaje que el Papa lleva al mundo".
Al ser preguntado sobre la expectativa que se tenía por la recepción del Santo Padre en la "laica y secularizada Barcelona", el Cardenal refirió que las cosas resultaron positivamente y que esto "no ha sido una sorpresa para mí. Sé que en lo profundo de sus almas los españoles tienen fe".