MÉXICO D.F.,
El Arzobispo de León, Mons. José Guadalupe Martín Rábago, advirtió que la Iglesia no debe recibir limosnas "manchadas con sangre y muerte" sin importar la cantidad de dinero que sea.
"Aunque sea un millón de pesos (aprox. 80 mil dólares), no", dijo tajantemente. "Quienes han lucrado a base de muerte y rapiña tienen que restituir a quienes le arrebataron", señala Mons. Martín, pero "no basta con entregar a la Iglesia, eso está mal".
El Arzobispo de León declaró en conferencia de prensa que "la convicción de todos los Obispos es no recibir ningún tipo de donativos que conste que provienen de un dinero manchado con sangre y muerte".
Mons. Martín Rábago señaló que hasta el momento en su Arquidiócesis no se ha presentado un problema semejante, pero explicó que "lo que a veces sucede es que no se conoce su procedencia" y, por tanto "puede suceder que haya limosnas que provienen de negocios ilícitos".
Sin embargo, el Prelado afirmó que es difícil que los párrocos denuncien estas incidencias porque "existe en general una especie de desconfianza" a dirigirse a las autoridades, pues "¿no estaré hablando al oído del que va a ser mi sicario?".
Estas declaraciones las hizo en respaldo del Arzobispo de Durango, Mons. Héctor González Martínez", quien días atrás declaró que existe una "sicosis caótica" debido a la inactividad y corrupción de las autoridades policiales mexicanas ante el flagelo del narcotráfico.