VATICANO,
Al recibir esta mañana a los participantes en la sesión plenaria de la Pontificia Academia de las Ciencias, el Papa Benedicto XVI señaló que la ciencia, los avances tecnológicos, deben orientarse siempre al auténtico bien y desarrollo integral del hombre, considerando su dimensión espiritual que es la más importante.
El Santo Padre afirmó que "por un lado, algunos plantean la ciencia como una panacea, dados sus logros notables en el siglo pasado. Sus avances innumerables" podrían dar a entender que "la ciencia puede contestar a todas las cuestiones relacionadas con la existencia del ser humano, e incluso a sus más altas aspiraciones. Por otro lado, hay quienes temen la ciencia y quienes se distancian de ella debido a su evolución preocupante, como la construcción y el uso terrible de las armas nucleares".
"La ciencia, por supuesto, no se define por ninguno de estos dos extremos. Su tarea era y sigue siendo una paciente y apasionada búsqueda de la verdad sobre el cosmos, la naturaleza y sobre la constitución del ser humano. En esta búsqueda, ha habido muchos éxitos y fracasos, triunfos y reveses".
El Papa Benedicto XVI resaltó que "incluso los resultados provisionales constituyen una contribución real para revelar la correspondencia entre el intelecto y las realidades naturales, sobre las que las generaciones posteriores pueden seguir progresando".
El encuentro de hoy, continuó el Santo Padre, "es una prueba de la estima de la Iglesia por la investigación científica y de su gratitud por los esfuerzos científicos, que alienta y de los que se beneficia. En nuestros días, los científicos aprecian cada vez más la necesidad de estar abiertos a la filosofía si quieren descubrir el fundamento lógico y epistemológico de su metodología y sus conclusiones".
"Por su parte, la Iglesia está convencida de que la actividad científica, en última instancia, se beneficia del reconocimiento de la dimensión espiritual del hombre y de su búsqueda de las respuestas definitivas que permiten el reconocimiento de un mundo que existe independientemente de nosotros, que no entendemos completamente y que sólo podemos comprender en la medida en que entendemos su lógica inherente".