VATICANO,
En su discurso a los Obispos de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB) de la Región nordeste V, el Papa Benedicto XVI precisó que "cuando los derechos fundamentales de la persona" como la defensa de la vida ante el aborto "o la salvación de las almas lo exigen, los pastores tienen el grave deber de emitir un juicio moral, incluso en temas políticos".
A tres días de la realización de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Brasil entre la candidata del gobierno Dilma Rousseff y José Serra del PSDB, y en medio de una fuerte polémica por el aborto, el Papa Benedicto XVI explicó a los obispos que "a la hora de defender la vida no debemos temer la hostilidad y la impopularidad, rechazando todo compromiso y ambigüedad que nos conformarían con la mentalidad de este mundo".
Seguidamente señaló que "ante todo, el deber inmediato de actuar en favor de un orden justo en la sociedad es más bien propio de los fieles laicos, que, como ciudadanos libres y responsables, se esfuerzan por contribuir a una recta configuración de la vida social, respetando su legítima autonomía y el orden moral natural".
El Papa indicó luego que "vuestro deber, como obispos, junto con vuestro clero es mediato, ya que os compete contribuir a la purificación de la razón y al despertar moral de las fuerzas necesarias para construir una sociedad justa y fraterna".
"Sin embargo, cuando los derechos fundamentales de la persona o la salvación de las almas lo exigen, los pastores tienen el grave deber de emitir un juicio moral, incluso en temas políticos", precisó el Papa.
"A la hora de formular estos juicios, los pastores deben tener en cuenta el valor absoluto de aquellos preceptos morales negativos que hacen moralmente inaceptable la elección de una determinada acción intrínsecamente mala e incompatible con la dignidad humana. Esa decisión no puede ser rescatada por la bondad de cualquier fin, intención, consecuencia o circunstancia".