LIMA,
El Arzobispo de Lima y Primado del Perú, Cardenal Juan Luis Cipriani, explicó que la bioética se apoya en el principio fundamental del respeto absoluto a la dignidad de la persona humana, desde su concepción hasta la muerte natural.
Así lo indicó en su intervención en la I Jornada Científica Internacional de Bioética realizada en Lima, organizada por la Universidad Católica Santo Toribio de Mogrovejo (USAT) de la ciudad norteña de Chiclayo, que se llevó a cabo los días 22 y 23 de octubre.
El Cardenal explicó que la bioética en su recta relación con la ley natural, se apoya primero en el respeto absoluto a la dignidad de la persona, como lo recuerda la Instrucción Dignitas Personae "a cada ser humano, desde la concepción hasta la muerte natural, se le debe reconocer la dignidad de persona".
El Arzobispo indicó también que este principio de respeto a la dignidad humana, expresa un gran sí a la vida y debe ocupar un lugar central en la reflexión ética sobre la investigación biomédica, que reviste cada vez mayor importancia.
"Todo avance de la ciencia –explicó– debe respetar profundamente la verdad sobre el hombre, y eso parte de respetar el criterio ético fundamental en toda cuestión moral referente a la vida: El ser humano debe ser respetado y tratado como persona desde su concepción-al unirse los gametos masculinos y femeninos- hasta su muerte natural".
Esta afirmación de carácter ético, dijo el Cardenal Cipriani, "que la misma razón puede conocer como verdadera y conforme a la ley moral natural, debe estar en los fundamentos de todo orden jurídico. Presupone, en efecto, una verdad de carácter ontológico".