VATICANO,
El Papa Benedicto XVI presidió esta mañana la última congregación general de la Asamblea Especial del Sínodo de los Obispos para Medio Oriente en la que los padres sinodales exhortan a los católicos a permanecer en la región dando testimonio del amor de Cristo y alientan a los fieles de todo el mundo a peregrinar a Tierra Santa como símbolo de la comunión de la Iglesia.
En la congregación de hoy los obispos votaron 44 proposiciones presentadas al Papa. Un resumen de Radio Vaticano señala que en la primera los prelados presentan al Santo Padre los documentos producidos en los días de trabajo del Sínodo, y le piden que considere la posibilidad de ofrecer un documento post sinodal.
Las otras 43 proposiciones fueron organizadas en función del esquema de tres puntos que destaca la Relación Posterior a la Discusión, que son primero "la presencia cristiana en Oriente Medio"; la segunda, "la comunión eclesial", y la tercera, "el testimonio cristiano: testigos de la resurrección y del amor".
Los padres sinodales piden una especial atención al problema de la emigración, la pastoral de los emigrantes así como de los que se quedan en Medio Oriente. Los obispos se refieren también al esfuerzo necesario para reforzar la pastoral vocacional, la situación de los fieles católicos en los países del Golfo, y el uso más frecuente del árabe en los dicasterios que tienen participación en las Iglesias orientales.
Radio Vaticano señala que las últimas 14 proposiciones están en el apartado sobre "el testimonio cristiano". Los temas son la formación cristiana, el uso de los medios de comunicación para la evangelización, el papel de la familia, la propuesta de una nueva evangelización, los jóvenes como protagonistas de un futuro mejor donde se derriben los muros de separación que existen en la actualidad, y se plantea el diálogo interreligioso con la proposición 41 dedicada a la relación con los judíos, y la proposición 42 que habla sobre la relación con los musulmanes.
El Sínodo de los Obispos para Medio Oriente termina oficialmente este domingo 24 con la celebración eucarística en la Basílica de San Pedro, presidida por el Papa Benedicto XVI y concelebrada por los Padres Sinodales.