BARCELONA,
El Cardenal Lluís Martínez Sistach, Arzobispo de Barcelona, pidió que esta ciudad brinde un buen recibimiento al Papa Benedicto XVI durante su visita los días 6 y 7 de noviembre, en ocasión de la dedicación del templo expiatorio de la Sagrada Familia, obra del arquitecto Antonio Gaudí.
Esta acogida, explica la nota de prensa del Arzobispado de Barcelona, podrá darse durante la noche del 6 de noviembre y la mañana del domingo 7. Este día el Santo Padre saldrá del Arzobispado en papamóvil en dirección al templo de la Sagrada Familia.
El itinerario, señala la nota, "será el que sigue: avenida de la Catedral, Via Laietana, Pau Claris, calle Diputación y calle Marina hasta el templo de la Sagrada Familia. Antes de entrar en el templo por la fachada principal de Mallorca, el vehículo donde irán el Santo Padre y el arzobispo de Barcelona dará la vuelta por las calles que lo rodean, donde estarán las personas que seguirán la ceremonia a través de pantallas gigantes ocupando las 36 mil sillas o bien los espacios para personas de pie con invitación".
Los organizadores piden a las personas que desean ver al Papa Benedicto XVI y que no tienen invitación que "no se aglomeren en los alrededores de la Sagrada Familia sino que procuren ocupar todo el recorrido entre la avenida de la Catedral y la calle Marina, que será el mismo tanto en la ida como en el regreso de la ceremonia de la Sagrada Familia".
Estos detalles se dieron a conocer en un seminario celebrado en el aula magna del Seminario Conciliar de Barcelona. Este evento se abrió con unas palabras del Cardenal Martínez Sistach, en las que remarcó las tres dimensiones de la visita papal: la religiosa, la ciudadana y la de reconocimiento de la misión de los Papas en la defensa de la persona humana y la paz en el mundo.
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