VATICANO,
El Papa Benedicto XVI resaltó en su carta a los seminaristas de todo el mundo enviada hoy en ocasión de la conclusión del Año Sacerdotal, el Papa Benedicto XVI explicó que los sacerdotes, viviendo el celibato, pueden "vivir una humanidad auténtica, pura y madura"
En el texto el Santo Padre recuerda que los años del seminario deben ser un "periodo de maduración humana. Para el sacerdote, que deberá acompañar a otros en el camino de la vida y hasta el momento de la muerte, es importante que haya conseguido un equilibrio justo entre corazón y mente, razón y sentimiento, cuerpo y alma, y que sea humanamente ‘íntegro’".
"La tradición cristiana siempre ha unido las ‘virtudes teologales’ con las ‘virtudes cardinales’, que brotan de la experiencia humana y de la filosofía, y ha tenido en cuenta la sana tradición ética de la humanidad. Pablo dice a los Filipenses de manera muy clara: ‘Finalmente, hermanos, todo lo que es verdadero, noble, justo, puro, amable, laudable, todo lo que es virtud o mérito, tenedlo en cuenta’".
En este contexto, prosigue el Papa, "se sitúa también la integración de la sexualidad en el conjunto de la personalidad. La sexualidad es un don del Creador, pero también una tarea que tiene que ver con el desarrollo del ser humano. Cuando no se integra en la persona, la sexualidad se convierte en algo banal y destructivo. En nuestra sociedad actual se ven muchos ejemplos de esto".
Refiriéndose luego a los casos de abuso sexual cometidos por algunos sacerdotes que han generado "profundo dolor y disgusto", Benedicto XVI señala que esto podría generar en muchos la pregunta sobre "si vale la pena ser sacerdote; si es sensato encaminar la vida por el celibato".
Sin embargo, prosigue el Papa, "estos abusos, que son absolutamente reprobables, no pueden desacreditar la misión sacerdotal, que conserva toda su grandeza y dignidad. Gracias a Dios, todos conocemos sacerdotes convincentes, forjados por su fe, que dan testimonio de cómo en este estado, en la vida celibataria, se puede vivir una humanidad auténtica, pura y madura".