BRASILIA,
El Obispo de Jaquié (estado de Bahía) Mons. Cristiano Krapf, señala que la Iglesia Católica siempre defiende la vida ante el aborto, al margen de las distintas posiciones que puedan tener los gobernantes, y tiene como misión esencial la formación de las conciencias de los cristianos. Así lo indicó en el marco de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Brasil.
En un artículo publicado el 12 de octubre, el Prelado comenta que actualmente existen "divergencias mayores ante pronunciamientos de sacerdotes y obispos, y también de laicos y pastores, sobre el PNDH 3 (Plan de Derechos Humanos) del PT que pretende dejar el aborto sin restricciones en la ley civil".
"La polémica –dijo– sobre la propuesta de despenalizar el aborto ante la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, hizo además que los candidatos dijeran que son contrarios al aborto y a favor de la protección de la vida por parte del Estado".
Sin embargo, prosigue, la propuesta de liberalizar el aborto "está en el programa de Naciones Unidas y sigue allí, pese a las advertencias de obispos y pastores famosos por sus predicaciones. La Iglesia tiene que continuar su predicación a favor de la vida y de su protección por parte de la ley civil, pero con todo cuidado para no entrometerse en las lides políticas de la lucha por el poder".
"Un país necesita leyes para proteger los derechos de los más débiles. Entre estos derechos humanos, el primero es el derecho a la vida. El más débil de todos los seres humanos es el no nacido. ¿Cómo es que alguien pretende tener el derecho a eliminar una vida inocente?", cuestiona.
Mons. Krapf explica que con la polémica sobre el aborto ante la segunda vuelta presidencial los electores han "podido conocer mejor las propuestas de los dos candidatos" y ha permitido que "todos vean que el pueblo brasileño quiere un gobierno que proteja el derecho a la vida de toda persona humana desde su inicio".