MÉXICO D.F.,
La doctora en historia y miembro del Sistema Nacional de Investigadores, Marisa Pérez, señaló que durante la Revolución Mexicana hubo un anticlericalismo que incluso tuvo tintes violentos y llevó al destierro a unos 150 miembros de la Iglesia, entre ellos el Arzobispo de Yucatán, Mons. Martín Tritschler y Córdova.
Durante la 5° Jornada Académica Iglesia y Revolución que se realiza en Monterrey, la experta expuso el tema "Martín Tritschler y Córdova y su exilio en La Habana, Cuba", donde relató el destierro del entonces Obispo de Sinaloa, del Obispo de Sonora, Mons. Ignacio Valdespino y Díaz; y el Arzobispo de Yucatán, Mons. Tritschler. Todos considerados por el servicio secreto como "enemigos" del Gobierno de México.
Pérez indicó que numerosos miembros de la Iglesia fueron enviados a diversos países de Europa y a Cuba. Desde esta isla, explicó, obispos y arzobispos publicaron una Carta Pastoral en 1914, declarando desde La Habana que las circunstancias los obligaban a ocultarse y expatriarse.
Sin embargo, en el texto "protestaban por todas y cada una de las calumnias, injurias, ultrajes, vejaciones, atropellos y arbitrariedades a las que se había sometido a la Iglesia Católica y a sus miembros, pues no contribuyeron con dinero, ni con influjo moral al derrocamiento de (Francisco) Madero".
En ese contexto, explicó la historiadora, la isla fue vigilada por el servicio secreto mexicano. Además, al cónsul en Cuba se le ordenó informar sobre las actividades de un grupo de 150 personas, entre ellos los obispos.
Pérez indicó que en 1919, a dos años de promulgada la nueva Constitución, las condiciones favorecieron el retorno de muchos exiliados a territorio mexicano.