SANTIAGO,
El vicario general de la diócesis de Copiapó, P. Alejandro Castillo, destacó que el reciente rescate de los 33 mineros atrapados en la mina San José, en el desierto de Atacama es una muestra de "cómo después de la cruz viene la resurrección".
En comunicación telefónica con ACI Prensa, por la imposibilidad de atender a los medios que tiene el Obispo Gaspar Quintana que en estos momentos asiste pastoralmente a los rescatados, el P. Castillo señaló que "ahora gracias a Dios los mineros están en el hospital. Ha sido una noche de mucha alegría por la unión de las familias de los mineros. La resurrección está presente después de una prolongada cruz. Ahora es el momento de la calma y luego vendrán las celebraciones".
El P. Castillo destacó el rol del Obispo de Copiapó, Mons. Gaspar Quintana, quien atiende ahora a los mineros en el hospital como lo hizo de manera casi ininterrumpida con los familiares desde el 7 de agosto, dos días después del accidente.
Agregó que la ayuda pastoral a los 33 mineros y a sus familias se seguirá realizando, pero esta vez a nivel de parroquias, para garantizar así un trato personal y efectivo.
El Vicario indicó que lo sucedido "trae una dimensión muy importante de Atacama que es la realidad de los mineros, que muchas veces trabajan en muy malas condiciones de seguridad".
"Lo segundo y más importante aún es el llamado sobre el valor de la vida, el respeto a la dignidad del hombre y el valor de la familia, quienes muchas de ellas estuvieron desde el inicio de la tragedia acompañado a sus familiares que se encontraban enterrados", anotó.