Miles de fieles llegados de toda España y desde distintas partes del mundo, que hacen parte de 400 grupos, asisten en Zaragoza a la tradicional Ofrenda de Flores a la Virgen del Pilar en Zaragoza, en el día en la que la Iglesia celebra a la Madre de Dios que acompañó al Apóstol Santiago en la evangelización de España.
Según informa el diario La Razón, entre estos grupos presentes en Zaragoza está uno llegado de Chile, que participa vestidos de mineros y que agradecen haber mantenido con vida a los 33 trabajadores atrapados en la Mina de San José en el desierto de Atacama. Ellos se unen a la cruzada de oración por el exitoso rescate que comenzará esta medianoche.
Los demás fieles del extranjero han llegado desde Ecuador, Nicaragua, Bolivia, Perú, Honduras, Paraguay, México, Colombia, Puerto Rico, Venezuela, Argentina, Japón, Rusia, Bulgaria, Rumania, China, Cabo Verde y Guinea Ecuatorial.
Todos ellos realizan un manto con millones de flores sobre una estructura metálica de unos 15 metros de alto y 16 de ancho instalada en el centro de la Plaza del Pilar de la capital aragonesa.
La Virgen –que se eleva sobre una estructura troncopiramidal de seis cuerpos de unas 40 toneladas– mide más de tres metros, incluyendo la corona y manto para que se pueda ver desde toda la plaza.
La Misa central se celebró a mediodía y fue presidida por el Arzobispo Emérito de Valencia, Cardenal Agustín García-Gasco y concelebrada por el Arzobispo de Zaragoza, Mons. Manuel Ureña; el Arzobispo Emérito de Zaragoza, Mons. Elías Yanes; el Obispo Emérito de Orihuela-Alicante, Mons. Victorio Oliver; el Obispo de Murcia-Cartagena, Mons. José Manuel Lorca, y el Obispo de Teruel-Albarracín, Mons. Carlos Escribano.