VATICANO,
Esta mañana en la Sala de Prensa de la Santa Sede se presentó la próxima Jornada Mundial de la Juventud que se realizará en Madrid en agosto de 2011, un evento que permitirá que muchos jóvenes se acerquen a Cristo y lo descubran como centro de sus vidas.
En la presentación estuvieron el Cardenal Stanislaw Rylko, Presidente del Pontificio Consejo para los Laicos; el Cardenal Antonio María Rouco Varela, Arzobispo de Madrid y Presidente de la Conferencia Episcopal Española; el Obispo Josef Clemens, Secretario del Pontificio Consejo para los Laicos; el Obispo Auxiliar de Madrid y Coordinador General de la JMJ 2011; y María de Jaureguizar, subdirectora del departamento de comunicación de la JMJ.
El Cardenal Rylko subrayó que "el Papa insiste mucho en el hecho de que la JMJ no se reduce únicamente a un momento de fiesta. La preparación de este gran evento y su continuación necesaria en la pastoral ordinaria son una parte integrante y decisiva. La fiesta, el evento en sí, actúa como una especie ce catalizador que facilita un proceso educativo ya en curso. En este sentido, Benedicto XVI ve en las JMJ una respuesta profética a la emergencia educativa del mundo post-moderno".
Por su parte, el Cardenal Rouco afirmó que "la Jornada Mundial de la Juventud es una clara propuesta de acercamiento a Cristo, y a su Iglesia para toda la sociedad española. Si conseguimos mostrar la belleza de la fe, muchos jóvenes y no tan jóvenes descubrirán o redescubrirán el orgullo y el privilegio inmerecido de ser católicos, y la responsabilidad que tenemos de transformar este mundo nuestro en un lugar mejor para todos".
La JMJ, dijo, "será posible gracias a la ayuda de muchos". En primer lugar, "decenas de voluntarios permanentes, y –cuando se acerque la semana crucial (16-21 de agosto) – hasta 20.000 voluntarios, españoles e internacionales". Además, muchas familias madrileñas acogerán a peregrinos. Desde el punto de vista económico, "la JMJ se apoya en una vasta plataforma cívica, hecha de numerosísimos donativos pequeños, y de aportaciones de empresas e instituciones, en dinero y en especie, que han aceptado ser patrocinadores y se han sumado a la responsabilidad de organizar la JMJ en beneficio de la juventud del mundo".
"No quiero dejar de mencionar –continuó– el positivo clima de colaboración que, desde el principio, se ha entablado con las administraciones públicas españolas. La acogida de la JMJ por parte del Gobierno de la nación, de la Comunidad Autónoma y del Ayuntamiento de Madrid ha sido favorable y operativa desde el primer momento".