VATICANO,
El Presidente de la Pontificia Academia para la Vida, Mons. Ignacio Carrasco de Paula, advirtió hoy que la concesión del premio Nobel de medicina a Robert Edwards por sus investigaciones en la fertilización in vitro alienta el "mercado" de embriones humanos que esperan ser colocados en un útero, ser usados en investigaciones e incluso "morir abandonados y olvidados por todos".
En una declaración con la que respondió hoy a los periodistas dada a conocer por Radio Vaticano, el Prelado vaticano comentó que habían otras opciones para este Nobel como "McCullock y Till, descubridores de las células estaminales, o incluso Yamanaka, el primero en crear una célula pluripotente inducida" a partir de las células ratones.
La elección de Edwards, señala, "no parece completamente fuera de lugar, de una parte, está dentro de la lógica del comité que asigna el Nobel, y de otra el científico británico no es alguien a quien minusvalorar: ha inaugurado un capítulo nuevo e importante en el campo de la reproducción humana, cuyos resultados están a la vista de todos, comenzando por Louis Brown, la primera niña nacida de la fertilización in Vitro, ahora de unos treinta años y ella misma madre –de modo perfectamente natural– de un niño".
Sin embargo, explica Mons. Carrasco, son muchas las razones que generan perplejidad. "Sin Edwards no habría mercado de óvulos, sin Edwards no habría congeladores llenos de embriones en espera de ser transferidos a un útero, o más probablemente esperando ser usados en investigaciones o tal vez esperando morir abandonados y olvidados por todos".
"Creo que Edwards inauguró una casa pero abrió la puerta equivocada desde el momento en que puso todo en la fecundación in vitro y consintió implícitamente el recurso a la donación y a la compra-venta que involucra seres humanos", continuó.
Finalmente el Presidente de la Pontificia Academia para la Vida dijo que "con esto no se ha modificado ni el cuadro patológico ni el cuadro epidemiológico de la infertilidad. La solución a este grave problema vendrá por otro camino menos costoso y ahora ya en avanzado proceso de construcción. Es necesario ser pacientes y confiar en nuestros investigadores y médicos".