MADRID,
La Federación de Asociaciones Provida, el Foro Español de la Familia y Hazte Oír han coincidido en destacar que, cuando se cumplen tres meses de la entrada en vigor de la Ley de Salud Sexual y Reproductiva e Interrupción Voluntaria del Embarazo (la nueva Ley del Aborto), el pasado 5 de julio, la cifra de abortos "se ha disparado", así como la demanda de información por parte de profesionales y padres, por lo que han intensificado sus actuaciones.
Así lo ha explicado en declaraciones a Europa Press el presidente del Foro, Benigno Blanco, quien ha destacado que frente al "adoctrinamiento de género" que a su juicio, impone el Gobierno, y "sus campañas de presunta educación sexual, que en algunas comunidades, rondan por sus contenidos la corrupción de menores", cientos de padres de toda España están contactando con la organización.
En este sentido, ha señalado que la organización, en el marco de su campaña "La sexualidad importa sin género de duda" ha ofrecido 85 conferencias y charlas a demanda por toda España desde agosto y ha multiplicado las visitas a la web adoctrinamientodegenero.org, donde se facilita información sobre las consecuencias de la implantación de la "cultura del aborto" y del "adoctrinamiento" en las aulas.
"La apuesta ideológica del Gobierno por el aborto y los productos abortivos está calando en la sociedad, degradando el compromiso con la vida y produciendo un efecto de pedagogía del aborto que es muy peligrosa", ha añadido Blanco, quien ha incidido además, en que la venta de la píldora poscoital "ha pasado de 300 mil a más de 800 mil en un año".
Por su parte, la representante de la Federación de Asociaciones provida, Alicia Latorre, ha puesto el acento en que desde la aprobación de la norma "el día a día demuestra que el número de abortos va aumentando, pero ya no sólo en cuanto a la cantidad, sino también en mentalidad, porque muchas mujeres van ahora exigiéndolo, que es lo que pretendía la ley, y sabemos que también ha habido un aumento grandísimo de la píldora del día siguiente".
Según ha señalado, estos tres meses han servido para generar "un malestar enorme entre todos los profesionales sanitarios porque se ha creado mucha división, problemas y presiones hacia los objetores de conciencia" y por ello, en las asociaciones pro vida "no se ha dejado de trabajar un sólo día" con iniciativas "no sólo para atender a las mujeres embarazadas, sino también a quienes cada vez más acuden para intentar paliar las consecuencias tan terribles que el aborto ha tenido sobre sus vidas".