ESTRASBURGO,
La Corte Europea de Derechos Humanos de Estrasburgo falló contra la diócesis católica de Essen, en Alemania, en el caso de un músico que fue despedido de su trabajo en una iglesia local porque cometió adulterio violando el acuerdo laboral en el que se comprometía a vivir según los principios morales católicos.
El tribunal, que hace unos meses pidió prohibir la exhibición de crucifijos en las escuelas públicas italianas, consideró que la diócesis actuó injustamente al despedir al organista Bernhard Schueth.
Schueth fue despedido en abril de 1997 de la iglesia Sankt Lambertus en la diócesis de Essen por razones éticas. El músico dejó a su esposa por una relación extramarital secreta en la que esperaba un hijo.
La Corte de Estrasburgo decidió que el despido fue injusto a pesar que el organista había firmado un acuerdo en el que aceptaba vivir de acuerdo a la moral católica.
Schueth admitió que firmó el documento y arguyó que "los recién casados piensan que sus matrimonios van a durar, e hicimos todo lo posible para que funcionara, pero nuestro matrimonio eventualmente fracasó. Nací humano, un ser sexuado, un hombre. No puedes negociar eso en un contrato".
Schueth protestó por el despido y llevó el caso a la justicia alemana. Distintos tribunales nacionales –incluyendo la Corte Constitucional de Alemania- dieron la razón a la diócesis, por lo que el músico llevó el caso a la Corte Europea.