BUENOS AIRES,
El Arzobispo de Mercedes-Luján, Mons. Agustín Radrizzani, recordó que la Eucaristía es el sacramento de la unidad, al presidir una Misa por un joven asesinado durante una ola de violencia que sacudió su comunidad.
Mons. Radrizzani explicó que "el amor de María y el amor a la Eucaristía forman en nosotros esta conciencia de unidad, de fraternidad, de solidaridad, de caridad y de amistad". Por eso pidió a Jesús, por intercesión de María, "la gracia de la unidad", y subrayó que "la unidad y el amor mutuo son fuente de fecundidad apostólica".
El Prelado destacó la necesidad de "comunidades, parroquias capillas, colegios, en permanente estado de misión", pero aclaró que el "ideal misionero" debe ser "fruto de la fe en Jesús y en su proyecto de salvación". Agregó que "este empeño no será consecuencia del entusiasmo o del coraje, o de la buena voluntad. Si no alimentamos la vida de caridad, será un fuego pasajero que no llenará nuestro corazón, no colmará nuestra hambre de Dios".
También pidió a la Virgen "la gracia de ser una verdadera comunidad que busquemos más lo que nos une y dejemos de lado lo que nos divide".
Por último, le pidió que ayude a los sacerdotes "para ser siempre testigos incondicionales del inagotable amor de tu Hijo Jesús"; que las parroquias "sean en verdad casas y escuelas de comunión, comunidades orantes, fraternas y apostólicas"; que los colegios "eduquen en la fe y el compromiso cristiano"; las instituciones "ayuden a sus miembros a buscar sólo el Reino de Dios" y que las religiosas y religiosos, "fieles a sus carismas, sirvan a toda la Iglesia".
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