ROMA,
El Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, Mons. Angelo Amato, presidió esta mañana la Misa de beatificación de la joven italiana Chiara "Luce" Badano que falleciera a los 18 años y que con su testimonio de profundo amor y caridad en medio del dolor de su enfermedad "nos invita a reencontrar la frescura y en el entusiasmo de la fe".
Según informa L’Osservatore Romano, así lo indicó esta mañana el Arzobispo ante miles de fieles reunidos en el Santuario romano del Divino Amor: "la Beata Chiara Badano es una misionera de Jesús, una apóstol del Evangelio como buena noticia para un mundo rico en bienestar, pero con frecuencia enfermo de tristeza y de infelicidad", dijo.
Al elevar a los altares a esta joven, primera miembro del movimiento de los Focolares inscrita en el libro de los beatos, que vivió entre 1971 y 1990, el Prelado vaticano invitó a todos "a reencontrar el entusiasmo de la fe a todos, a los jóvenes especialmente, pero también a los adultos, a los consagrados, a los sacerdotes".
"A todos se ha dado la gracia suficiente para ser santos. Respondamos con alegría a esta invitación de santidad y agradezcamos a Benedicto XVI por el don de la beatificación de nuestra Chiara Luce", como la llamaba la fundadora de los Focolares, Chiara Lubich.
"Se trata –prosiguió– de un signo concreto de la confianza y la estima que el Papa tiene por los jóvenes, en quienes ve el rostro joven y santo de la Iglesia".
Tras resaltar el amor que Chiara Badano tuvo por la espiritualidad de los Focolares, el Arzobispo resaltó el valeroso y confiado testimonio de la joven ante el cáncer a los huesos que finalmente la llevó de regreso a la Casa del Padre. "Afectada a los 16 años por el osteosarcoma, acepta la cruz con dolor, pero con serena fortaleza: ‘No tengo piernas y me gustaba tanto pasear en bicicleta, pero el Señor me ha dado alas’. Sufría, pero el alma cantaba. Rechaza la morfina porque, ‘me quita lucidez y puedo ofrecerle a Jesús mi dolor’".