MÉXICO D.F.,
El vocero del Arzobispado, P. Hugo Valdemar, y el Cardenal Norberto Rivera, rechazaron ante el CONAPRED la posibilidad de establecer una conciliación con quienes los demandaron por expresarse contra las uniones homosexuales, pues sus declaraciones se basaron en sus convicciones morales y religiosas.
Como se recuerda, ambos sacerdotes fueron denunciados a raíz de sus declaraciones contra el fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que avaló las uniones homosexuales y la posibilidad de que adopten niños.
Sin embargo, ante el pedido del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED), para realizar un proceso conciliatorio, ambos miembros del clero expresaron su negativa al indicar que "nuestras posturas respecto al tema del matrimonio y adopción entre personas del mismo sexo no son conciliables mediante una audiencia de conciliación, en razón de que nuestra postura emana de nuestro credo religioso, es decir de nuestra conciencia".
Sin embargo, expresaron su voluntad de realizar un diálogo respetuoso entre autoridades del CONAPRED "que tenga como centro la perspectiva de la igualdad de todas las personas para el ejercicio de los derechos y de las libertades reconocidas".
A través de un documento, recordaron que de acuerdo a sus principios morales y religiosos, "la homosexualidad es uno de los pecados gravemente contrarios a la castidad y, por ende, violatorio del sexto mandamiento que impide la comisión de actos impuros (…). No estimamos aceptable el matrimonio entre personas del mismo sexo en razón de que el Magisterio de la Iglesia Católica nos enseña que el matrimonio es un sacramento elevado como tal por el mismo Jesucristo".
Añadieron que la Iglesia defiende el matrimonio entre un hombre y una mujer y que una de las características de esta unión es "la apertura a la fecundidad, misma que no puede darse entre dos personas del mismo sexo".