LONDRES,
El Papa Benedicto XVI recibió esta mañana a un grupo de víctimas de abusos sexuales cometidos por algunos miembros del clero. Rezó con ellos, se conmovió por sus testimonios y les aseguró que la Iglesia sigue trabajando para asegurar el bienestar de los niños y jóvenes.
En un comunicado dado a conocer por la Oficina de Prensa de la Santa Sede se señala que el Santo Padre expresó a las víctimas y sus familiares "profundo pesar y vergüenza" por estos abusos y les aseguró que el camino para sanar estas heridas es de la reconciliación que otorguen "serenidad y esperanza para el futuro".
El texto también señala que el Papa indicó que la Iglesia Católica está trabajando en conjunto con las autoridades civiles para llevar ante la justicia a los acusados de "estos crímenes horrendos".
En rueda de prensa en el Queen Elizabeth II Conference Hall, el Director de la Sala de Prensa de la Santa Sede, P. Federico Lombardi respondió, a la pregunta de uno de los periodistas que vinculó las víctimas de abusos sexuales al martirio, citando un pasaje de la homilía de la Misa del Papa de esta mañana: "no creo que ese sea el sentido de la homilía. La sangre de Cristo y la cruz tienen un mensaje de esperanza y confianza para todos quienes sufren problemas y viven la experiencia del sufrimiento".
El sacerdote dijo además que "el problema de las víctimas es diferente obviamente, pero es cierto que tienen la experiencia de un gran sufrimiento. En este sentido, también, la cruz es un mensaje para todo aquel que sufre, también para las víctimas, en la esperanza de encontrar el camino a la reconciliación, la renovación y la vida nueva".
"Pero –concluyó– no creo que exista un paralelo o una conexión entre el martirio y las víctimas (de abusos sexuales), esto es diferente".