MÉXICO D.F.,
Con ocasión del Bicentenario, el Obispo de Querétaro, Mons. Mario De Gasperín, dijo a los mexicanos que la libertad y el progreso deben ser vistos como una vocación y que Dios llama a todos a construir un mejor México que crezca en humanidad, cultura y reconciliación.
"Los ideales de libertad, de justicia e igualdad, por los que lucharon nuestros compatriotas en la Independencia y en la Revolución, nos siguen interpelando con fuerza, ya que las exigencias ahora son mayores", expresó el Prelado, que llamó a los católicos a "tomar parte en tan maravillosa oportunidad" porque es un tiempo de gracia donde Dios llama a ser mejores.
Mons. De Gasperín dio gracias a Dios "por el don precioso de la libertad". Sin embargo, advirtió que todavía son muchas "las miserias que nos oprimen". "Hemos sido creados por Dios para ser libres y para progresar. El progreso no es algo mecánico ni meramente económico", afirmó el Obispo, sino que debe abarcar a toda y todas las personas. "Todo desarrollo verdadero se centra en Cristo y en él encuentra su plena realización", indicó.
Añadió que la Iglesia quiere "un México con igualdad de oportunidades para todos, pues un pobre es una imagen lastimada de Dios. Queremos un México que crezca en humanidad y cultura, mediante una educación integral y de calidad para todos".
"La Iglesia misma, al desligarse del regio patronato, recobró su libertad, la cual todavía busca perfeccionar como derecho humano fundamental. Al dar gracias a Dios, oramos por tener una Patria y una Iglesia gozando de sus derechos y libertades", afirmó.
Mons. De Gasperín aseguró que el porvenir de México "está fincado en la fraternidad que nos trajo Jesucristo y que nos ofrece la Iglesia católica", e invitó a los fieles a pedir a "Santa María de Guadalupe, ‘La Patrona de nuestra Libertad’", por el bien del país.