Edimburgo,
En la habitual conferencia de prensa a bordo del avión papal durante sus viajes al extranjero, el Papa Benedicto XVI expresó su "profunda tristeza y estupor" por los casos de abuso sexual cometidos por algunos miembros del clero y resaltó que la sanación y reconciliación de las víctimas es la "prioridad número uno".
En el diálogo con unos 70 periodistas que lo acompañaron en el avión papal hacia Edimburgo, Escocia, el primero de los lugares que visita en Reino Unido, el Santo Padre señaló que "primero que nada, tengo que decir que estas revelaciones fueron un shock para mí, son una gran tristeza. Es difícil entender cómo estas perversiones del ministerio sacerdotal fueron posibles".
Para el Papa "es difícil de entender" cómo alguien puede "caer en esta perversión" luego de años de ordenación y pese a haber acordado ser la "voz de Cristo, su boca y sus manos" el día de la ordenación. Es, reiteró, "una gran tristeza".
Benedicto XVI también manifestó su tristeza por la falta de acción de algunas autoridades de la Iglesia que "no fueron lo suficientemente vigilantes o rápidas o decisivas para tomar las medidas necesarias".
Por estas razones, explicó, la Iglesia ahora vive un momento de paz, humildad y renovada sinceridad, remitiendo a sus palabras en la Carta a los Católicos de Irlanda dada a conocer hace unos meses tras la confirmación de los abusos en ese país. Ahora, resaltó, "es tiempo de arrepentimiento, humildad, de renovación y re-aprendizaje en absoluta sinceridad".
Las víctimas de los abusos, subrayó el Papa, tienen que ser ayudadas a superar este trauma y encontrarse nuevamente con Dios. "Sanación y compromiso es la prioridad número uno, con la ayuda psicológica y espiritual", precisó.