GRANADA,
Luego de la beatificación de Fray Leopoldo de Alpandeire, este lunes Mons. Javier Martínez, Arzobispo de Granada, presidió una Misa de Acción de Gracias en la que recordó que "la función de la Iglesia y de los santos es acercarnos al cielo".
Con la presencia de sacerdotes, obispos y más de 60 mil fieles, Fray Leopoldo de Alpandeire, miembro de la orden de los Capuchinos, fue beatificado por el Cardenal Ángel Amato, Prefecto de la Congregación por las Causas de los Santos.
"La alegría de ayer y la de esta mañana al dar gracias por la beatificación de Fray Leopoldo es una alegría muy pura. La alegría de que la redención de Cristo es fecunda, de que la Sangre de Cristo no ha sido derramada en vano, de que en figuras como Fray Leopoldo es lo que todos nosotros estamos llamados a ser, a vivir y a gozar", dijo el Prelado.
El Arzobispo de Granada habló de la función de los beatos y santos proclamados en la Iglesia y que ellos son los intercesores ante el Señor y nos sirven como modelos de vida para imitarlos.
En la Misa, el Prelado rezó "especialmente para que el Señor bendiga a la Orden Capuchina y les conceda muchos más santos y más vocaciones, para el bien de todo el cuerpo de Cristo y para gloria de Dios".
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