BARCELONA,
El Arzobispo de Barcelona, Cardenal Lluís Martínez Sistach, alentó a los fieles a recurrir a la intercesión de María ante las situaciones de la vida diaria, sobre todo desde los santuarios marianos, que no son vestigios del pasado, sino lugares con vida a los que la gente acude.
En una carta con motivo del 8 de septiembre, Natividad de la Virgen María, el Arzobispo dirigió a los fieles una carta en la que alentó también a recurrir a los santuarios marianos como lugares de evangelización, ya que también son visitados por no creyentes.
“Estos santuarios marianos no son tan sólo vestigios del pasado. Tienen mucha vida. La gente acude a ellos, porque los sienten como una realidad espiritual muy propia, muy suya, como lo fue de sus antepasados, de sus abuelos y de sus padres. Nuestros cristianos visitan aquellos lugares sagrados y gustan de celebrar en ellos su fe y los acontecimientos más importantes de su vida cristiana”, expresó.
El Cardenal Martínez Sistach recordó que tal como enseña el pasaje evangélico de las bodas de Caná, la Virgen es intercesora de los hombres ante su Hijo. “En los santuarios se presentan a María otras necesidades materiales y espirituales. María se sitúa entre su Hijo y las personas en la realidad de sus privaciones, indigencias y sufrimientos. Se sitúa en medio, o sea, hace de mediadora”, explicó.
Tras señalar que María siempre está atenta a las peticiones de los peregrinos, el Purpurado instó a “redescubrir el sentido humano y cristiano de los santuarios marianos de nuestra tierra para poder visitarlos, buscando en ellos momentos de silencio, de reflexión y de oración, todo eso que el hombre de hoy no encuentra fácilmente en medio del ritmo estresado de la vida que lleva”.
“La Natividad de María nos anuncia ya el nacimiento del Salvador, la alegría de la Navidad (…). El corazón y la mirada amorosa de María, el corazón y la mirada amorosa que acogieron al Hijo de Dios en este mundo, se dirige también hacia nosotros”, aseguró.