MADRID,
Al menos mil niños españoles no asistirán a la clase obligatoria de Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos el próximo curso porque sus padres se han declarado objetores al considerar que la asignatura "supone una invasión en la conciencia moral de los alumnos y sus padres", según estima la asociación Profesionales por la Ética.
Así lo ha indicado el presidente de Profesionales por la Ética, Jaime Urcelay, que ha afirmado a Europa Press que este curso comienza "con muchos interrogantes" con respecto a la clase de Educación para la Ciudadanía, ya que aún no han recibido respuesta a 150 demandas presentadas ante el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo ni a los recursos de amparo presentados ante el Tribunal Constitucional (TC).
"Estamos teniendo muchos interrogantes todavía porque no hay medidas cautelares y estamos a la espera de ver cuál es la postura de los tribunales", ha señalado. En este sentido, ha apuntado que esperan recibir alguna novedad en torno a los meses de febrero o marzo que coinciden con el segundo trimestre del curso.
En cualquier caso, ha remarcado que son "optimistas" pues, según ha indicado, observando las anteriores sentencias dictadas en otros casos europeos sobre temas que tocan la libertad de conciencia, "parece que el Tribunal de Estrasburgo puede favorecer la pretensión de los padres".
Urcelay ha asegurado que el curso pasado se cerró con mil niños de toda España que no recibieron formación en Educación para la Ciudadanía, una cifra que se incrementó con respecto al curso 2008-2009 cuando se calcula que no asistieron a esa clase unos 800 menores.
Padres "resignados"