ROMA,
El Arcipreste de la Basílica de San Pedro recordó cómo una promesa que hizo hace 40 años atrás a la Beata Madre Teresa de Calcuta preservó su vocación al sacerdocio. La religiosa le había enseñado que sin la oración, la caridad no existe.
El Cardenal Angelo Comastri presidió la celebración eucarística para conmemorar el centenario del nacimiento de la beata en la iglesia de San Lorenzo en Roma, ante unas cien misioneras de la caridad, más de 20 sacerdotes, líderes del gobierno local y un nutrido número de fieles.
La misa fue concelebrada por el Prefecto de la Congregación para los Obispos, el Cardenal Marc Ouellet, quien leyó un mensaje del Papa al comienzo de la Misa.
En su homilía, el Cardenal Comanstri recordó un encuentro personal con la fundadora de las Misioneras de la Caridad cuando él era un joven sacerdote.
Contó que le dirigió una carta después de ser ordenado sacerdote y su respuesta “inesperada” fue sorprendente, porque estaba escrita “en un papel muy pobre, en un sobre muy pobre”.
Tiempo después, el Cardenal Comastri fue a buscarla cuando se encontraba de visita en Roma, para agradecerle por la respuesta. Cuando se encontró con ella, la Madre Teresa le hizo una pregunta que lo dejó “un poco avergonzado”.