VATICANO,
El Papa Benedicto XVI agradeció a Dios por la vida de la Beata Madre Teresa de Calcuta, de quien hoy se recuerdan los cien años de su nacimiento, y aseguró que la querida religiosa sigue siendo un “don inestimable” para la Iglesia y el mundo.
El Pontífice recordó “el modelo ejemplar de virtud cristiana” de la religiosa en un mensaje dirigido a la madre Mary Prema, superiora general de las Misioneras de la Caridad, y difundido por Radio Vaticano.
“Madre Teresa ha simplificado ante el mundo, las palabras de San Juan: ‘Si Dios nos ha amado, también nosotros debemos amarnos los unos a los otros. Si nos amamos los unos a los otros, Dios permanece con nosotros y el amor de Él es perfecto en nosotros’ (cf 1 Jn4:11-12)”, escribió el Papa.
Dirgiéndose a las religiosas que continúan la obra de la Madre Teresa, les pidió “que este amor os inspire como Misioneras de la Caridad, a donaros generosamente a Jesús, que vosotras veis y servís a través de los pobres, los enfermos, y a través de las personas solas o abandonadas. Os animo a aprender constantemente de la espiritualidad y del ejemplo de Madre Teresa y, siguiendo sus huellas, acojáis la invitación de Jesús: ¡Ven, sé mi luz!”.
El Santo Padre señaló que “este año será para la Iglesia y para el mundo, una ocasión de feliz gratitud a Dios por el don inestimable que Madre Teresa fue y sigue siendo a través del trabajo que con amor vosotras sus hijas espirituales seguís realizando”.
En este sentido Benedicto XVI ha destacado la labor de las Misioneras de la Caridad en preparación para el aniversario.