ROMA,
La Superiora General de las Misioneras de la Caridad, Madre Mary Prema, destacó la vida de la Madre Teresa de Calcuta y afirmó que la Beata entendió su vida "como la tarea de amar a Jesús y transmitir ese amor a todas las personas en torno a ella. Este era su único objetivo".
Al celebrarse cien años del nacimiento de la Beata este 26 de agosto, la religiosa afirmó a la agencia Fides que la transmisión de la experiencia de Jesús "es la herencia que (la fundadora) nos ha dejado", porque a través de su vida acercaba a las personas a Dios. "Ella no predicaba pero con su vida daba testimonio", señaló.
La Superiora dijo que muchas de las personas que se acercaron a la Madre Teresa son hindúes, y aunque no se convirtieron al cristianismo luego del encuentro con la Beata, "han comenzado a ver la vida y su trabajo con otros ojos y se han vuelto otras personas, que viven de una manera distinta, según el amor y la misericordia, al interior de sus familias. Hay muchísimos ejemplos".
Asimismo, indicó que la Madre Teresa también les dejó la enseñanza de dejar que Dios tome las decisiones de por dónde debe ir la congregación.
"Nosotros no hacemos programas para los próximos 10 años. Buscamos seguir abiertas a lo que Dios nos pida. Sólo Jesús nos dirá cuál es el próximo paso. Por ello, siguiendo el espíritu de la Madre, no soy yo quien ejerce el control: es Dios quien toma las decisiones", afirmó, y añadió que la Beata más bien exhortó a las religiosas a ser cada vez más santas.
Asimismo, sobre los desafíos del nuevo milenio, la Madre Prema puso como ejemplo la experiencia de la fundadora en el caso del VIH/Sida.