LONDRES,
La supresión de las instituciones católicas en el Reino Unido prosigue. La última agencia de adopciones en Inglaterra y Gales que se mantiene fiel a su identidad católica perdió una batalla legal que amenaza la continuidad de sus servicios: una comisión estableció que está obligada a dar a los menores en adopción a parejas homosexuales.
Catholic Care, una organización de la Diócesis de Leeds que solamente da a los menores bajo su custodia en adopción a parejas heterosexuales, había solicitado mantener esta política de trabajo para ser fiel a las enseñanzas de la Iglesia. Sin embargo la Charity Commission for England and Wales rechazó el pedido y estableció que no puede estar exenta de las leyes "sobre discriminación por orientación sexual" que señalan que los homosexuales también pueden adoptar.
Un vocero de Catholic Care señaló que la institución está "muy decepcionada" por esta medida. "Catholic Care considera ahora si es que hay alguna otra forma en la que la organización puede seguir ayudando a las familias a adoptar niños necesitados", agregó.
Catholic Care sirve desde hace más de 100 años y ha ayudado a cientos de familias con la adopción en el área de Leeds. Aún continúa su labor de consejería, cuidado para los niños de la zona, ayuda para los adultos discapacitados, etc.
En el año 2007 las agencias católicas de adopción eran 11. Hasta ahora Catholic Care es la única que no ha cerrado y que no ha renunciado a su identidad católica.