SAO PAULO,
En el debate promovido por UOL ayer, Dilma Rousseff, la candidata del Partido de los Trabajadores (PT) –el del presidente Lula da Silva–, dijo ser contraria al aborto pero que esta práctica anti-vida debe estar disponible para las mujeres pobres que recurren a él "en la desesperación".
Roussef, que no estará presente en el debate con otros candidatos presidenciales promovido por primera vez por cadenas de radio y TV católicas y que se realizará el próximo lunes 23 de agosto a las 10:00 p.m en el que se debatirá también el tema del aborto, comunicó oficialmente este jueves que no podrá participar y pidió disculpas y la comprensión a todos por su ausencia en este encuentro.
Sin embargo este tema fue tratado ayer en el debate promovido por UOL en la que la candidata expuso su postura sobre el aborto al responder a un internauta de Sao Paulo quien le recordó que en el año 2007 dijo ser partidaria de la legalización del aborto y le preguntó si lo apoyaría de ser elegida.
Rousseff agradeció la pregunta y dijo que en Brasil el aborto se permite en caso de estupro o si la vida de la madre está en riesgo. Seguidamente indicó que en el país el aborto "no es un asunto del fuero íntimo" sino un "asunto de salud pública", y debería estar disponible para las mujeres, sobre todo para aquellas más pobres que recurren a esta práctica anti-vida "en la desesperación" y ponen en riesgo su propia vida introduciéndose palillos para tejer y que tienen que recurrir luego al curetaje.
"Yo no creo que haya una sola mujer que sea favorabel al aborto. Son situaciones en las que las mujeres recurren a él en la desesperación", señaló.
Dilma Rousseff dijo luego que el aborto no es un asunto de posturas personales e indicó que "personalmente no estoy a favor del aborto, sin embargo creo que Brasil tiene que tener una política de salud pública que permita a la mujer ser protegida y a su hijo. En caso de que ella recurra al aborto (debe proteger) a los hijos para que estén protegidos ante la pérdida de la madre".