BUENOS AIRES,
Los 20 obispos que participan en la 156° reunión de la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), que preside el Cardenal Jorge Mario Bergoglio, Arzobispo de Buenos Aires, analizaron posibles estrategias a seguir frente al avance legislativo y judicial tendiente a despenalizar el crimen del aborto, y también recibió un informe de lo actuado para oponerse a la reciente sanción de la ley que equipara las uniones homosexuales al matrimonio.
En declaraciones a la prensa, el vocero de la CEA, P. Jorge Oesterheld, señaló que "los obispos coincidieron en que la sociedad está viviendo cambios culturales muy profundos y que la Iglesia debe ver cómo se comunica mejor con ella".
El sacerdote dijo también que entre los prelados existe "preocupación" por el impacto que la ley de uniones homosexuales tendrá en la educación de las futuras generaciones de los argentinos, ya que el Estado reconoce a partir de ahora una nueva "concepción de familia".
"La vigencia de la ley plantea renovados desafíos a la Iglesia: la forma de afrontar esta nueva realidad en la educación, particularmente en los colegios católicos, con los docentes y con los alumnos. Y, también, cómo manejar el tema en las propias familias", indicó.
La Comisión de Seguimiento Legislativo, que preside Mons. Antonio Marino, Obispo Auxiliar de La Plata, informó a los participantes sobre las iniciativas seguidas para oponerse a esa norma finalmente aprobada en el Congreso.
El Prelado estuvo asistido por el abogado Jorge Nicolás Lafferriere, de la Universidad Católica Argentina (UCA), y el médico Justo Carbajales, director ejecutivo del Departamento de Laicos (DEPLAI), organismo que motorizó la multitudinaria marcha de la familia ante el Congreso, un día antes de que ley fuera sancionada, que reunió a más de 200 mil personas.