VATICANO,
En su habitual catequesis de la Audiencia General de los miércoles, celebrada en el Palacio Apostólico de Castel Gandolfo, el Papa Benedicto XVI habló sobre San Pío X, a quien la Iglesia celebra el 21 de agosto. Sobre él, el Santo Padre dijo que los fieles pueden aprender que sólo estando verdaderamente enamorados del Señor, en una profunda unión con Él, se puede llevar a los hombres a Dios para instaurar todo en Cristo.
"El Pontificado de San Pío X ha dejado un signo indeleble en la historia de la Iglesia, caracterizado por un notable esfuerzo de reforma, sintetizada en el lema ‘Instaturare Omnia in Christo’, renovar todas las cosas en Cristo", dijo el Papa.
En este sentido, señala Radio Vaticano, Benedicto XVI evocó las numerosas iniciativas de un Papa "que cuando fue elegido el 4 de agosto de 1903 no se sentía a la altura". San Pío X reorganizó la Curia Romana, inició los trabajos para la redacción del Código de Derecho Canónico, y la revisión de los estudios y del método de formación de los futuros sacerdotes con la fundación de varios seminarios regionales. Asimismo se ocupó de la formación doctrinal del pueblo de Dios, trabajando para que se lograra elaborar un catecismo único.
"Como auténtico pastor que era había comprendido que la situación de la época, debido al fenómeno de la inmigración, hacía necesario un catecismo al que cada fiel pudiera hacer referencia independientemente del lugar y de las circunstancias de vida. Como Pontífice elaboró un texto de doctrina cristiana para la diócesis de Roma, que se difundió por toda Italia y en el mundo. Este catequismo llamado ‘de Pío X’ ha sido para muchos una guía segura en el aprendizaje de la verdad de la fe, gracias a un lenguaje sencillo, claro, y preciso, y pos su eficacia expositiva".
Asimismo, el Papa Benedicto XVI ha recordado la atención de San Pío X por la reforma de la liturgia. "Él afirmaba que el verdadero espíritu cristiano tiene su primera e indiscutible fuente en la participación activa en los Sacramentos, por eso favoreció la frecuencia cotidiana a la Santa Comunión, adelantando la primera comunión de los niños a la edad de 7 años".
El periodo histórico que le tocó vivir, continuó, "le llevó a intervenir condenando el modernismo para defender a los fieles de concepciones erróneas", por lo que en 1909 fundó el Pontificio Instituto Bíblico.