BUENOS AIRES,
El Obispado de Río Gallegos hizo un llamado al diálogo y la reconciliación ante la violenta represión de trabajadores pesqueros a las puertas de la Casa de Gobierno de Santa Cruz.
Tras insistir en que la violencia "no es el camino, ni la opción", el Obispado recordó que "todo reclamo debe ser recibido, escuchado y gestionado por la autoridad competente".
"Una vez más, nuestra vida social está siendo fracturada por la falta de diálogo y escucha; una vez más, se apela a la violencia como único lenguaje y respuesta; ¿es que no hemos aprendido nada de nuestra historia?", cuestionó en un comunicado.
El obispado sostuvo que "acciones como éstas, constituyen un signo de intolerancia inadmisible como método de solución de conflictos sociales; el gobierno debe garantizar y respetar a toda la comunidad y a cada uno de sus integrantes el derecho a manifestarse".
Asimismo, exhortó a "recuperar el diálogo", porque dijo "es obligación del Gobierno convocar con urgencia a un diálogo transparente y constructivo, para el logro de soluciones válidas y genuinas, sin negar, dilatar ni desoír los reclamos y los conflictos que nos golpean cotidianamente".
El Obispado apeló a que "las instituciones asuman su protagonismo e independencia, contribuyan a la resolución de todo conflicto y se comprometan a sostener y cuidar el frágil tejido social, decididos a obrar como dirigentes y ciudadanos responsables".