Piura,
En el marco del segundo día del Congreso Eucarístico y Mariano que se realiza en esta ciudad del norte del Perú y ante una multitud de más de 24 mil fieles que abarrotaron el estadio Miguel Grau, el Obispo Prelado de Ayaviri, Mons. Kay Schmalhausen, se dirigió a los jóvenes presentes y les recordó que "Jesús te conoce y acompaña siempre" porque el amor de Cristo es siempre personal y no abandona nunca.
En su catequesis para los jóvenes titulada "Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia" y en presencia de la querida imagen del Señor Cautivo peregrino de Ayabaca, el Obispo señaló que "aún en las horas más amargas de la soledad o de la angustia, incluso cuando todos los amigos nos han dejado Jesús está siempre con nosotros. Apostado a tu lado te dice: ‘no tengas miedo, no estás solo. Yo, que te he amado desde siempre, estoy contigo hasta el final’".
"Esta certeza –prosiguió– les ha quedado grabada en la venerada imagen del Señor Cautivo de Ayabaca. Verdaderamente Jesús se ha hecho cautivo de nosotros. En su amor se ata al hombre. Su amor fiel es amor de ternura, amor de compasión, de perdón y piedad. Cautivo por nosotros nos acompaña y sostiene siempre. Cuando todos nos han abandonado, Él permanece a nuestro lado. Qué importante es que hagamos memoria de ese amor una y otra vez".
En otro momento de la catequesis el Obispo exhortó a los jóvenes a ser testigos del amor puro y casto: "un amor que sabe respetar al otro, que reconoce los justos límites; de un amor sin egoísmos que busca usar y manipular al otro; de un amor entre enamorados que sabe decir: ‘sí te quiero’, pero que también es capaz de guardar la castidad del corazón y del cuerpo –santuario del Espíritu Santo– para el matrimonio. Sé que es una tarea exigente. Si se entregan a la oración y los sacramentos, a una vida cristiana generosa nada de esto será imposible".
Finalmente alentó a responder con valentía y generosidad a la vocación a la cual el Señor los convoca. "Si entre ustedes, jóvenes, hay quienes se sienten llamados a un testimonio de una entrega radical al Señor, no tengan miedo a responder. El Señor sigue llamando a muchos jóvenes a consagrarse a Él con toda la vida, por toda la vida", expresó.
Durante su catequesis recomendó la práctica constante de la oración, en especial la adoración Eucarística, la participación de la Santa Misa dominical y la confesión frecuente, así mismo propuso a los presentes tres breves orientaciones para una vida cristiana plena: vivir en el encuentro con el Señor Jesús, ser verdaderamente discípulos de Jesús y ser misioneros y apóstoles para el mundo.