Ante el inicio de un nuevo año escolar, la Directora Asociada del Secretariado para la Protección de Niños y Jóvenes de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB, en inglés), Mary Jane Doerr, dio a conocer una lista con los mensajes que los niños aprenderán en diversos programas de cuidado a los niños para prevenir cualquier tipo de abuso y promover su desarrollo en ambientes seguros.
En el comunicado de diez puntos dado a conocer hoy se señala entre otras cosas que un abuso "nunca es culpa del niño" y recuerda que "Dios ama siempre a los niños y desea que vivan vidas felices y santas. Si un niño ha sido abusado, ese niño aprende que de cualquier manera él o ella son inocentes y que Dios y sus familias todavía los aman".
Seguidamente resalta que cualquier abuso tiene siempre que reportarse y que "los padres pueden ayudar a sus hijos a que aprendan en quién pueden confiar señalándoles a adultos que consideran dignos de confianza".
"Usted puede reconocer un abuso cuando sucede", expone el cuarto punto del comunicado y recuerda luego que "hay formas de detectar un proceso de acercamiento indebido" ya que "los posibles abusadores están dispuestos a pasar una gran cantidad de tiempo haciéndose amigos de la familia e incluso de la comunidad para hacerse ver como amigo de confianza de esta familia".
Tras instar a los padres y otros adultos de confianza a hablar sobre el asunto, el texto afirma que es necesario establecer barreras personales para proteger a un niño y saber que dichas barreras existen para reforzar la enseñanza de escuchar a los propios instintos.
"Los niños pueden defenderse a sí mismos. Los niños deben ser respetuosos y obedecer, pero al mismo tiempo necesitan saber que hay ocasiones cuando está bien decir ‘no’ a un adulto. Los niños aprenden cuando es apropiado que digan: ‘No, deje de hacer eso’. Por ejemplo, escuchan que pueden decir no a alguien que los hace sentir incómodos, les muestra pornografía o les ofrece alcohol".