SAN JOSÉ,
Al concluir su 100° asamblea plenaria y en el marco del Año Jubilar por el 375° aniversario del hallazgo de Nuestra Señora de los Ángeles, la Conferencia Episcopal de Costa Rica alentó a defender y promover el matrimonio y la familia, cimientos de la sociedad, e instó a no equipararlas con otras realidades que no tienen su misma identidad.
Tras hacer un llamado a la conversión sincera, los prelados señalan que "la familia está en el corazón de la misión de la Iglesia. Por ello, este mes de agosto, bajo el lema: ‘Familia, regalo de Dios para la sociedad’, la Iglesia quiere ayudar a reafirmar la identidad de la familia y hacerla consciente de su protagonismo en la configuración de la sociedad costarricense".
"Como nos recordaba el Papa Juan Pablo II: ‘La familia es una comunidad de personas, la célula social más pequeña, y como tal es una institución fundamental para la vida de toda sociedad. La familia como institución, ¿qué espera de la sociedad? Ante todo que sea reconocida en su identidad y aceptada en su naturaleza de sujeto social’".
Por ello, explican, "si el matrimonio y la familia demandan ser lo que son, no se les debe equiparar con otras realidades que no tienen la misma identidad".
Los obispos apelan también "a la creación de una auténtica ‘política familiar’ que salvaguarde a la familia, en su unidad e integridad cuya institución configuradora es el matrimonio entre un hombre y una mujer" y exhortan a "que se promueva, realmente, el papel de la familia como el sujeto social, poseedor de derechos inalienables".
En el mensaje los obispos también se refieren al desafío de la violencia en medio de los jóvenes y piden al Estado tomar cartas en el asunto para poder afrontarlo.