SANTIAGO,
El Arzobispo de Santiago, Cardenal Francisco Javier Errázuriz, defendió el derecho de la Iglesia a hacer peticiones –como en el caso de las cárceles–, pues se trató de un tema que está dentro de la misión de la Iglesia porque atañe al prójimo.
"En el cristianismo, y también en otras religiones, no cabe una separación entre el amor a Dios y el amor al prójimo, que es hijo de Dios. Ni la ley de Moisés, promulgada en el Sinaí, ni Jesucristo en sus enseñanzas, separan lo relacionado con Dios de lo que atañe al prójimo. Es algo propio del cristianismo que el amor a Dios se expresa en el compromiso solidario con el prójimo", expresó al referirse a los cuestionamientos que recibió el pedido de los obispos para que se mejore el sistema carcelario.
En un comentario hecho en el periódico Encuentro, el Purpurado se refirió también a la respuesta del Presidente Sebastián Piñera. El Cardenal agradeció la respuesta en el ámbito de los derechos humanos para resolver el problema carcelario; a la vez indicó que en el caso de los indultos, era sabido que serían excluidos aquellos que cometieron delitos graves.
"Al cuestionamiento que se ha hecho acerca de un derecho que se le reconoce a todo ciudadano, pero que algunos quieren negarle a las instituciones religiosas. Se trata del derecho de petición. Se le cuestiona a la Iglesia, precisamente porque el tema del cual tratamos no sería un tema religioso", expresó.
Por su parte, el Obispo Auxiliar de Santiago, Mons. Cristián Contreras, recordó que "nada hay verdaderamente humano que no encuentre resonancia en el corazón de los creyentes en Cristo".
"Queremos que, sin excepción, Chile sea una mesa para todos los miembros de nuestra nación. No es retórica. Es experiencia de vida pastoral con los más desposeídos y los excluidos no sólo de las cárceles, sino también en las más variadas situaciones de dolor y de deshumanización que padecen millones de chilenos", afirmó.