Al finalizar hoy su 128° convención suprema en esta capital, los Caballeros de Colón dieron a conocer una serie de resoluciones en las que renuevan el compromiso de la orden para defender la vida desde la concepción hasta la muerte natural, el matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer, fortalecer la familia y defender al Santo Padre.
La primera resolución establece que "los Caballeros de Colón renuevan su profundo e histórico compromiso para oponerse a cualquier acción gubernamental o política que promueva el aborto, la investigación con células estaminales embrionarias, la clonación humana, la eutanasia, el suicidio asistido y cualquier otra ofensa contra la vida".
"Seguimos hablándoles a nuestros representantes sobre la necesidad de generar leyes que se opongan a esta prácticas y que protejan la vida humana en todas sus etapas", añade.
Los Caballeros también señalan que "apoyamos los programas que le proporcionen a las mujeres que enfrentan alguna crisis durante el embarazo diversas alternativas al aborto, incluyendo la adopción" y "reafirmamos nuestro compromiso para construir una ‘cultura de la vida’ al promover políticas que favorezcan la familia, reconociendo que es con familias fuertes y saludables que los valores morales son enseñados y que la herencia espiritual de la nación es transmitida".
La fraternidad católica más grande del mundo también reiteró "nuestra política de larga data de no invitar a cualquier evento de los Caballeros de Colón a personas, especialmente autoridades públicas o candidatos para puestos públicos, que no apoyen la protección legal de los niños no nacidos o que defiendan la legalización del suicidio asistido o la eutanasia, y de prohibirles a tales personas rentar o utilizar de alguna forma instalaciones sobre las que tenemos el control, o hablar en eventos de los Caballeros de Colón, o rendirles honores o privilegios de cualquier tipo en nuestra Orden, o invitarlos a servir como directores honorarios de eventos, celebraciones o comités, o presidir cualquier oficina de los Caballeros de Colón".
En cuanto a la libertad religiosa, los Caballeros de Colón recordaron que la "plena garantía de la libertad religiosa no pueden limitarse a la ‘libertad de culto’ sino que debe incluir la ‘libertad de religión’ total, que necesariamente involucra la dimensión pública de la religión, la libertad ante la persecución o la discriminación a causa de la conciencia y la creencia, y el hecho de que los creyentes están llamados a jugar un rol activo en la construcción del orden social".