VATICANO,
La Oficina de Prensa de la Santa Sede dio a conocer hoy un comunicado tras la realización en Santo Domingo, República Dominicana, de la reunión anual de la Fundación Populorum Progressio que en esta oportunidad revisó 230 proyectos de ayuda para América Latina y el Caribe, de los cuales fueron aprobados 186.
En el centro de la asamblea estuvo el tema de la reconstrucción de Haití tras el devastador terremoto del 12 de enero adonde los participantes también llegaron.
El comunicado señala que "durante la reunión, se han estudiado en profundidad los 230 proyectos presentados a lo largo del año 2010 por parte de las diócesis de América Latina y el Caribe. Al final de dicho estudio, se han aprobado un total de 186 proyectos, correspondientes a 20 países, por un valor de 2.091.500 US$, que serán financiados por la Conferencia Episcopal Italiana, a través del Comité para las intervenciones en favor del Tercer Mundo, principal sostenedor de la Fundación".
Otros 10 proyectos provenientes de Haití serán financiados directamente por el Pontificio Consejo Cor Unum con los donativos recibidos para esta finalidad, explica el comunicado.
Tras explicar que los proyectos aprobados buscan proporcionar agua potable a diversas poblaciones, el texto indica que "el momento más significativo de este año, lo ha constituido la visita que el Consejo en pleno ha realizado a Haití el 22 de julio. Prevista antes que sucediese el sismo del pasado enero, ha sido un momento para comprobar "in situ" las consecuencias del mismo".
En la visita en la los obispos de la fundación, que siempre ha dedicado parte de su trabajo a ayudar a Haití, rezaron ante las tumbas del Arzobispo de Port au Prince, Mons. Miot y del Vicario General, Mons. Benoît, fallecidos en aquella ocasión; visitar las ruinas del Seminario mayor y de la Catedral de la capital acompañados por el Nuncio Apostólico Mons. Bernardito Auza y el Administrador de la Diócesis, Mons. Joseph Lafontant y celebrar la Santa Misa, presidida por el Cardenal Sandoval, en uno de los campos de acogida de la Iglesia junto a un numeroso grupo de sacerdotes y fieles, en el que fue leído el mensaje del Santo Padre a la población de Haití.