LIMA,
El Arzobispo de Lima y Primado del Perú, Cardenal Juan Luis Cipriani Thorne invocó a las autoridades a promover leyes que protejan la formación de las personas en el hogar, las instituciones de enseñanza y en la vida pública, así como a construir un país grande, reforzando la identidad nacional basada en la fe católica, durante la Misa y Te Deum que presidió en la Basílica Catedral ayer en el aniversario de la independencia nacional.
En presencia del presidente del Perú, Alan García Pérez, quien estuvo acompañado de las principales autoridades de la nación, el Purpurado indicó que "el Perú está hecho para cosas grandes, los peruanos siempre hemos tenido vocación de grandeza. Por eso, debemos reforzar esa emoción de ser peruanos".
Del mismo modo, enfatizó en la necesidad de proteger nuestra identidad nacional, afirmar que el Perú es mestizo y aceptar con orgullo que nuestro país hoy se encuentra al frente del desarrollo cultural, social y económico en Latinoamérica.
"Hay muchos aspectos de la agenda mundial que no nos lleva ni al bien ni a la verdad. Por eso, hoy afirmamos que nuestra patria, como en la antigüedad, debe ponerse al frente en este desarrollo integral, que, promoviendo una justicia social, no tiene porqué dejar su clara identidad moral, espiritual y católica. Tengamos la audacia y la valentía de afirmar nuestro mestizaje cultural", señaló.
El Arzobispo resaltó luego que "es urgente el desarrollo espiritual, que es condición de estabilidad y continuidad, para que haya crecimiento en los pueblos. Dejemos la mezquindad de lado y veamos con gozo el panorama que hoy nos presenta el país. El odio, la venganza, el cálculo político, la violencia y el egoísmo son manifestaciones de pequeñez de espíritu".
Por ello recordó la importancia de fortalecer la autoestima nacional, mirando el pasado con sinceridad y respetando a quienes forjaron nuestra identidad nacional, sin caer en el error de desvirtuar su realidad y desenterrar odios y venganzas.