SANTIAGO DE COMPOSTELA,
El Arzobispo de Santiago de Compostela, Mons. Julián Barrio, ha proclamado este domingo, en su homilía en la Ofrenda Nacional al Apóstol, por los gobernantes para que "tengan la fortaleza, generosidad y constancia" en la "búsqueda del bien común y de la renovación ética y moral" de la sociedad.
"Acojo vuestra ofrenda nacional, majestad, –dijo al Rey don Juan Carlos–, encomendado la intersección del Apóstol Santiago, a todos los pueblos de España, de Iberoamérica y, de modo especial, al pueblo gallego para que mantengamos una convivencia solidaria no olvidando nuestras raíces", ha resaltado el Arzobispo.
Además, ha resaltado que "no hay lugar para el conflicto entre la ley divina y la libertad humana" y ha subrayado que "el respeto por la dignidad de la persona" debe ser "la norma inspiradora de todo auténtico progreso social, económico, cultural y científico".
En respuesta a la Ofrenda al Apóstol realizada por el Rey don Juan Carlos, Mons. Julián Barrio ha recordado los "dos milenios de historia de la Iglesia" para indicar que "nunca han faltado las pruebas a los cristianos" y señalar que "el peligro más grave" que afecta a la institución y el "mayor daño" que sufre procede "de lo que contamina la fe y la vida cristiana de sus miembros y de sus comunidades".
En todo caso, ha apelado a que cuando "el pesimismo" invade, no se deben "ignorar los imperativos de la fe" y ha aprovechado para dar "gracias a Dios con alegría" por la "pronta recuperación" de Su Majestad el Rey.
Asimismo, hizo referencia a que los desafíos de esta época "están ciertamente por encima de las capacidades humanas". "Lo están los desafíos históricos y sociales, y con mayor razón los espirituales", expuso el Arzobispo.