LOS ÁNGELES,
El Arzobispo Coadjutor de Los Ángeles, Estados Unidos, Mons. José Gómez, escribió una emotiva despedida al P. Ramón Salas Cacho, un ejemplar sacerdote que falleció el pasado 9 de julio tras un accidente de tránsito. En la misiva el Prelado expresa su pesar y a la vez su profunda esperanza en Dios, y resalta el valioso testimonio de su amigo, un presbítero entregado por completo a su misión.
A continuación el texto completo de Mons. José Gómez titulado: "Un sacerdote ejemplar, hermano y amigo para siempre":
Para quienes tenemos Fe, sabemos que, como dice San Pablo, todo sucede para bien de los que aman a Dios (Rm. 8:28) Existen eventos en nuestra vida, sin embargo, episodios que nos recuerdan que aceptar esta verdad no siempre es fácil.
Uno de ellos ha sido la partida a la Casa del Padre de un sacerdote amigo, cuya vida ha sido toda una afirmación del Año del Sacerdocio que acabamos de clausurar: el P. Ramón Salas Cacho, que el 9 de Julio terminó su caminar entre nosotros.
Mi amistad con este inestimable compañero de ruta se remonta al año 1970, un tiempo de gracia muy especial para mí, pues empecé mis estudios universitarios y tuve la bendición de conocer personalmente a San Josemaría Escrivá.
Con el P. Ramón compartimos los años universitarios, él estudiando derecho y yo contabilidad. Fueron años de juventud y entusiasmo que pasamos juntos animando a nuestros amigos y conocidos a acercarse a Dios y vivir una vida Cristiana seria. Era una amistad compartida en los deportes, en las actividades de formación; pero sobre todo en la labor apostólica que, por la gracia de Dios, ayudó a muchos amigos y conocidos a crecer como personas y como católicos.